jueves, 27 de marzo de 2008

La corrupción: Priceless


Mi país esta sufriendo un retortijón político. Hoy fue revelado que el gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, enfrenta cargos federales por presuntas irregularidades en sus campañas electorales.

Como la acidez, la corrupción regresa de vez en cuando, y cuando lo hace, duele, molesta, y nos hace devolver la comida.

Pero no nos debe extrañar. Nuestros ilustres gobernantes de los últimos treinta años nos han dado dosis tras dosis de vomitivos. A ver, repasemos:

Rafael Hernández Colón: la desastrosa compra de las Navieras y el famoso impuesto retroactivo La Vampirita.

Carlos Romero Barceló: Cerro Maravilla; “¿Derrota? ¿Qué derrota?”; y actual campeón de boxeo, peso gallito capao.

Pedro Juan Rosselló González (alias Doctor Tejemeneje): son tantos sus logros: la privatización de todo; la Guardia Nacional como ejército antidroga; la tarjetita de salud; su Secretario de (mala) Educación Víctor Fajardo; y la pelea por su pensión (como si el hombre necesitara más dinero).

Sila María Calderón Serra: el crimen, los cambios constantes en su gabinete y su boda en La Fortaleza. Básicamente, un cero histórico.

Y ahora Aníbal Acevedo Vilá, sobre quién pesan 19 cargos criminales federales por presuntas irregularidades en sus campañas políticas.

Ya van a ser dos los gobernadores chamuscados bajo la lupa judicial este año. Spitzer se retiró con disculpas y vergüenza, y fue lo correcto. ¿Podemos esperar lo mismo del nuestro?

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te desilusiones; esas cosas pasan, pero si algun dia llegas a ser lider, tienes a quienes que confiaran en que tu campana sera limpia. Puede haber un cambio. Solo necesitamos a gente como tu para efectuarlo.