martes, 29 de julio de 2008

William Carlos Williams


Conjuro al espíritu de William Carlos Williams para pedirle un consejo.

-Carlitos, ¿cómo lo hiciste? ¿Cómo pudiste ser tremendo poeta y médico a la vez?
-¿Qué te aqueja, panita?- responde Carlos, mientras juega con la sombra de una carretilla roja.
-Me aqueja el letargo, la ausencia de la energía que pueda cimentarse en uno para devolverla a lo otro. Me hace falta un conducto de creación e imaginación, una posdata entre la vida y la muerte, un corazón trasplantado que sirva para el termómetro y el bolígrafo. Dime, Carlitos, ¿cómo puedes ser el hombre universal, el que mueve las letras y los humores, el que asciende por la escalinata indecorosa de los catéteres y desciende por la confluencia ovalada de la palabra? ¡Dime, Carlitos, por tu madre boricua…!

William Carlos Williams se ríe.
-¿Te acuerdas de Danse Russe?
Carlos cierra los ojos, y aguantando la sonrisa en los labios, recita:


DANSE RUSSE
If I when my wife is sleeping
and the baby and Kathleen
are sleeping
and the sun is a flame-white disc
in silken mists
above shining trees, —
if I in my north room
danse naked, grotesquely
before my mirror
waving my shirt round my head
and singing softly to myself:
"I am lonely, lonely.
I was born to be lonely.
I am best so !"
If I admire my arms, my face
my shoulders, flanks, buttocks
against the yellow drawn shades, —

who shall say I am not
the happy genius of my household?


-¿Ves? Sigue, que lo que importa es esa vida. Y la vida es eso, es crear y curar. Ahí está el genio.

Un silencio se cierne entre los dos. Abro los ojos, espantando la visión con la mirada. Extingo la vela con mi aliento a menta. Me levanto y cierro la cortina. Me quito la ropa, y, con una sonrisa en los labios, comienzo a bailar.

2 comentarios:

Johanny Vázquez Paz dijo...

Me encanta esto que escribió, Doctor. Y usted es muy bueno también, muchas ideas locas le deja la medicina (me estoy leyendo su Soberbia, luego le cuento más). En realidad todo trabajo no es compatible con la escritura, nos quita tanto tiempo y nos aleja de la musa y las ideas. Yo voto porque el gobierno nos mantenga por el gran servicio que le hacemos a la cultura y las artes del país. Mejor me callo antes de que me internen en el manicomio. Ja!

Rubén Javier Nazario dijo...

no es mala idea, el gobierno como mecenas de los artistas!!!
Oye, a lo mejor en el manicomio sí hay tiempo para escribir!!!